Tour guiado de la Basílica de San Marco de Venecia
La Basílica de San Marco a Venecia tour con guía
¡Descubre las maravillas de la Basílica de San Marco a Venecia en compañía de un guía oficial!
Precio del tour: 27,00 euros
Niños menores de 6 años entran gratis, no es necesario la reserva
Tour guiado de la Basílica de San Marco - Detalles
Disponibilidad: todos los días excepto el domingo, desde el 1° de abril al 31 de octubre. Desde el 1 de Noviembre hast el 31 de Marzo, el tour serà disponible solo el miercoles y el sabado a las 11.45.
Durada: 1 hora aproximadamente
Lengua: español, en algunos periodos el tour se puede desarrollar en versión bilingüe
Hora de inicio: 12:00
Punto de encuentro: delante de la Torre dell’Orologio 15 minutos antes del inicio del tour.
Nota: es necesarios vestirse adecuadamente (no shorts, ni camisetas sin mangas), por razones de seguridad no están permitidos las mochilas.
Itinerario: los visitantes serán acompañados por un guía autorizado de Venecia al descubrimiento de la Basílica de San Marco, obra maestra del arte Bizantino, un tiempo era la Capilla privada del Doge de Venecia. Los visitadores podrán admirar los maravillosos mosaicos en oro e incrustaciones de mármol en el pavimento, la Pala de Oro delicioso ejemplo de Arte Bizantina con sus miles de gemas y piedras preciosas.
Las Basílicas del Mundo: San Marco en Venecia
La iglesia más importante de Venecia es sin duda la Basílica de San Marco, sede del patriarca y catedral metropolitana. Junto con la plaza homónima y su campanario, es el monumento más importante de la ciudad de la laguna y sin duda un símbolo italiano conocido en todo el mundo.
Inicialmente fue la iglesia palatina del cercano Palazzo Ducale hasta la caída de la República de la Serenísima bajo el control de un primicerium, el primer canon designado directamente por el doge. Tomó el título de catedral alrededor de 1807 cuando se trasladó la antigua catedral de San Pedro di Castello, se considera una basílica menor (denominación honorífica que deriva directamente del Santo Padre). La primera iglesia dedicada a San Marco fue encargada por Giustiniano Partecipazio, construida junto al Palacio Ducal alrededor del año 820 para albergar las reliquias de San Marco que, según la tradición, fueron robadas por Buono da Malamocco y Rustico da Torcello en Alejandría en Egipto. Esta iglesia fue construida en sustitución de la anterior Capilla Palatina dedicada al santo bizantino Teodoro, la construcción de su campanario data del siglo XI. Hacia el año 832 fue sustituido por un nuevo edificio que, sin embargo, se incendió debido a una revuelta unos años más tarde y fue reconstruido por Pedro I Orseolo hacia el año 978, intentando reproducir fielmente el aspecto anterior, en particular, se centró en la forma arquitectónica tratando de que se pareciera lo más posible a la Basílica de los Santos Apóstoles de Constantinopla (destruida pocos años después de la conquista otomana). Cuenta la leyenda que hacia 1094 los restos del santo San Marco fueron encontrados en un pilar de la basílica que había estado escondido en un lugar secreto y luego olvidado. Hacia 1231 un incendio devastó la Basílica de San Marco, requiriendo una restauración inmediata.
Descripción de la Basílica de san Marco a Venecia: las maravilla de Italia
Hacia el año 200 se trabajó para mejorar la plaza, en este sentido se transformó el aspecto de la Basílica; las cúpulas se levantaron con técnicas constructivas bizantinas y fatimíes: son construcciones con un revestimiento de láminas de plomo sobre las antiguas cúpulas originales. Hacia mediados del siglo XIX, se llevaron a cabo las obras de restauración de la Basílica, generando un verdadero debate cultural sobre el estado de conservación de las obras que contiene y sobre la pérdida de grandes porciones del mosaico. Así fue que en 1881 Ferdinando Ongagia, uno de los editores venecianos más famosos, decidió documentar y crear una obra llamada "la Basílica de San Marco en Venecia" destinada a preservar la belleza de todos los elementos decorativos a través de fotografías para realizar, en el futuro, cualquier restauración es absolutamente necesaria y acorde con su historia y antigüedad. El exterior se divide en tres registros diferenciados: planta baja, terraza y cúpulas. La Basílica se extiende a lo ancho porque en una ciudad como Venecia que tiene un suelo arenoso e inestable, había una tendencia a construir edificios de ancho con un peso más equilibrado. La Basílica tiene 76,5 metros de largo y 62,60 de ancho, mientras que la cúpula central tiene 43 metros de altura. La fachada tiene dos órdenes: en la planta baja hay cinco grandes portales abocinados que conducen al atrio interno, el segundo forma una terraza transitable con cuatro arcos ciegos más uno central desde el que se accede a una logia que alberga la cuadriga.
La fachada de mármol data del siglo XIII, en su interior se insertaron mosaicos y bajorrelieves, dando así una policromía característica que va a la perfección con el claroscuro creado por las multiformas y el juego de volúmenes. Las dos puertas de entrada se realizaron añadiendo frontones con arcos inclinados en los extremos (de origen árabe, es un elemento estructural de forma curva que descansa sobre dos pilares y suspendido sobre un espacio vacío) probablemente para recordar Alejandría de Egipto. La luneta (elemento arquitectónico típico de los edificios cubiertos por bóvedas) presente en el portal central está decorada siguiendo la costumbre típica occidental en el período románico: presenta un Juicio Final, encerrado en tres arcos tallados de varios tamaños que representan una serie de profetas, de Sacre. Virtudes, alegorías de meses, profesiones y otras escenas que representan escenas simbólicas de animales y querubines.
Entre las obras de Constantinopla, sin duda la más importante está representada por los caballos de bronce dorado y plateado que fueron robados por los venecianos durante la IV cruzada del hipódromo de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, colocados sobre el portal central de la Basílica. . Estas estatuas son las últimas que quedan, tanto que tras una restauración en 1977 fueron sustituidas por copias y las originales se trasladaron al interior del Museo de San Marco. Otra obra que data del siglo III y también un botín perteneciente al saqueo de Constantinopla es el bloque de pórfido rojo que representa a los "tetrarcas" (dos Césares y dos Augusto, uno por cada una de las partes del Imperio Romano dividido por el Emperador Diocleciano después de su reforma). Cuenta una leyenda popular que esta escultura representa a cuatro ladrones que fueron sorprendidos robando el tesoro del Santo dentro de su Basílica y fueron petrificados y amurallados junto a la Porta della Carta por los venecianos.
Interno de la Basílica de San Marco de Venecia
La planta de la Basílica es una cruz griega con cinco cúpulas divididas en el centro y a lo largo de los ejes de la cruz (como en la iglesia de los Santos Apóstolos que data de la época de Justiniano, modelo considerado para la construcción de la Basílica de San Marco). Las naves, tres por cada brazo, están divididas por columnatas que fluyen hacia los macizos pilares que a su vez sostienen la cúpula. Los muros son, exterior e interiormente, muy delgados para aligerar el peso de todo el edificio sobre el delicado suelo veneciano pero están completamente cubiertos, en el registro inferior, con losas de mármol policromadas. El piso tiene un revestimiento de mármol diseñado con las técnicas del opus sectile y opus tessellatum (a pesar de estar en continua restauración, el piso de la basílica aún conserva partes originales que datan del siglo XII. El piso, diseñado con motivos geométricos, refleja los motivos propios de la iconografía clásica (ruedas, cuadrados, hexágonos, octágonos, marcos decorados con rombos e imágenes de animales propios de la época medieval). Elementos atribuibles al origen occidental son la cripta que interrumpe la repetición de una de las cinco unidades espaciales y el ubicación del altar que no está en el centro de la estructura sino que está ubicado en el presbiterio (indica la parte de la iglesia reservada para el clero oficiante. De hecho, puede contener un altar o el altar mayor si hay más de uno). Por esta razón, los brazos no son iguales en el eje sureste de hecho, la nave central (que contiene los restos de San Marco) es más ancha, creando así un eje longitudinal principal que capta la mirada del visitante.
Al comienzo del crucero derecho, conectado con el Palacio Ducal, se encuentra el ambón (estructura elevada desde la que se proclamaban las lecturas, generalmente de mármol, piedra o madera cerrada en tres lados por un parapeto) desde donde se asomaba el recién neo doge apenas elegido a los venecianos. En el pasillo izquierdo, sin embargo, encontramos la Capilla de San Clemente y el altar del Sacramento. Exactamente aquí es posible visitar el pilar donde se hallaron los restos del Santo en 1094, según cuentan los mosaicos presentes en toda la Basílica.
La decoración de la Basílica abarca un período de tiempo muy largo y probablemente se remonta a diferentes épocas: los mosaicos más antiguos son los del ábside y la entrada realizados hacia el siglo XI por artistas venecianos con la colaboración de artistas griegos. El atrio presenta historias del Antiguo Testamento, mientras que los arcos recuerdan las historias de los Evangelios y las historias de los santos. Muchos mosaicos deteriorados fueron posteriormente reconstruidos conservando los temas originales, algunos realizados por ilustres artistas como Paolo Uccello, Andrea del Castagno, Paolo Veronese, Tintoretto y su hijo Domenico.
El hermoso campanario contiene cinco campanas fundidas por Canciano de Venecia en 1820, de las cuales, sin embargo, fueron destruidas por el derrumbe del campanario. De este sólo queda la "Maragona", que es la campana más grande.
